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sábado, 22 de noviembre de 2008

RUMOROLOGÍA.



Saludos a todas/os.

El principal peligro de los rumores se halla en el denominado “efecto bola de nieve” dada la gran rapidez con la que se transmiten y el gran número de personas entre las que se difunden. Llama la atención cómo a pesar de que se van distorsionando y alejando cada vez más de la información inicial, sea ésta cierta o no, se les otorga una gran credibilidad, siendo muy pocas las personas que los ponen en duda. Y a mi juicio, muchas de estas personas con un alto nivel cultural.

En ocasiones los rumores surgen de manera intencionada al ser generados para conseguir un determinado objetivo fruto de una política o actuaciones poco éticas y profesionales, como desprestigiar a la competencia, a un compañero, etc., y que no harán sino desacreditar a la propia persona que los difunde, una vez descubierto el origen del rumor.
Y aunque la rumorología no sea la más exacta de las ciencias, sí que le tiene a uno en vilo mientras dura.

Que estamos rodeados de bulos, no es nuevo. Y los hay de todo tipo: interesados y bienintencionados. Empresariales o chismosos. Sobre productos que consumimos diariamente o sobre personajes famosos o aquellos otros bulos que no se hacen con otro fin que el de desacreditar, está claro que la persona que lo crea y la que lo consiente NO TIENEN ÉTICA NI PERSONAL NI PROFESIONAL.

De entre todos los bulos, los políticos son de los más populares y peligrosos, ya que muchos acaban calando en el imaginario colectivo y sus consecuencias son difíciles de medir. Y nunca entenderé porque nos creemos todo aquello que nos cuentan. A veces confirma mi teoría que hay muchos ciudadanos que es que realmente quieren creerse el rumor, si no ¿por qué no preguntan?

Por no hablar de España, donde tenemos nuestra buena dosis de bulos políticos. ¿Qué efecto tienen estas ideas en nuestros votos, en el rumbo de nuestros países y en general en el rumbo del planeta?

La pregunta del millón es por qué siguen calando tantos bulos. ¿Por qué sigue picando la gente? Porque necesitan recibir noticias que les gusta oír.

Y lo que no podemos enseñar a la gente es a tener sentido común. "Normalmente cuesta más contrastar una información que creérnosla. Es una máxima de vida, no sólo del universo Internet. En general nos creemos lo que nos cuesta poco creer".

"Y luego están los bulos incontrastables, los imaginarios, a los que se apunta enseguida la gente fantasiosa y que no se van nunca precisamente por ser incontrastables. Permanecen.

Los rumores son viejísimos y están muy estudiados. Cuando uno empieza a circular la gran duda de sus protagonistas es si conviene desmentirlo o no. Hace tiempo se salía al paso convocando ruedas de prensa para desmentirlos, pero eso es lo peor que se puede hacer porque supone hacerlo oficial".

"Lo más importante es no sobrerreaccionar. Eso es fundamental. Lo primero que hay que hacer es medir el impacto del bulo.
Pero hay que ser prudente en la reacción, mantener la tranquilidad y aguantar el tirón. Nunca se debe acudir a los medios. Aunque parezca increíble, lo peor que te puede pasar es que salga una noticia sobre el asunto incluso para desmentir el rumor y defenderte.
Antes de creer cualquier cosa hay que ponerla en cuarentena porque estamos rodeados de bulos".

Los bulos funcionan como un movimiento bajo las aguas, sobre el lecho marino, que a veces forma una pequeña ola y otras un gran tsunami más allá de corresponderse o no con la verdad".

Por ello, desde este mi pequeño mundo yo APELÓ POR EL SENTIDO COMÚN, LA CREDIBILIDAD Y CONTRARRESTAR.

Que nadie crea todo lo que lee, ni todo lo que le cuentan si no es en primera persona porque, desgraciadamente, hay "gente" muy mala que extiende un rumor únicamente para hacer daño, desacreditar y desprestigiar. Y el tema es para mí aún MÁS GRAVE, si el rumor lo crea una persona detrás de un anonimato, eso no es más que un acto de cobardía. Es muy fácil contar mentiras detrás de un anonimato. Lo difícil pero de gran valentía es hablar dando la cara..

Jaraíz de la Vera me ha sorprendido por la facilidad de sus ciudadanos a creerse todo lo que les quieren contar ya sea de forma oral o escrita escondiéndose en un anonimato, nunca contrastan, aunque exista un documento público y notorio que desmienta lo que otros les quieren hacer creer. Y esto es así porque quieren morbo, ataques, vejaciones y... eso sí luego todos somos muy buenos.

Ahora en mi pueblo, muchos ciudadnos prefieren creer que es la oposición quien lo hace mal y no se paran a pensar que son los que gobiernan los que actúan y en los plenos casí la mayoría de los asuntos se aprueban con el voto de calidad del alcalde.Por tanto si algo va mal en Jaraíz no es por culpa de la oposición, le pese a quien le pese. Pero desde el anonimato es más fácil echar la culpa siempre a otro.

Tengamos sentido común, busquemos la verdad y actuemos con ética en todos los ámbitos de la vida

DEJÉMONOS DE RUMORES, BUSQUEMOS LA VERDAD Y SI NO ESTÉMONOS CALLADITOS.


HASTA PRONTO. Nieves.